Consiste en poner los dientes en su sitio, para dar salud y belleza, ya que unos dientes mal colocados, predisponen a las caries, piorrea, y dificultan el habla.
Los aparatos de ortodoncia infantil no tienen que ser visibles como es el caso de los brackets metálicos, de cerámica, de colores o de zafiro. Hoy se pueden colocar de material prácticamente invisible gracias a las nuevas tecnologías de fabricación disponibles.
Por eso, ya no hay que llevar los tradicionales brackets fijos que son más molestos. Los nuevos tratamientos de
ortodoncia invisible (conocidos también como
Invisalign), además de estéticos son más higiénicos y se pueden quitar para comer, cepillarse, etc